Los errores en las facturas de energía son más comunes de lo que se piensa. Cifras de consumo incorrectas, cargos básicos duplicados o descuentos fiscales pasados por alto aparecen una y otra vez.

Ahí es donde el software de gestión de datos energéticos desempeña un papel crucial como auditor automatizado. Comprueba los datos de facturación con sus propios registros de consumo y las tarifas acordadas. Y cuando algo no cuadra, el sistema emite inmediatamente una alerta.

El asistente digital que trabaja entre bastidores

Detrás de esta función aparentemente sencilla se esconde una gran inteligencia. Las soluciones modernas no solo pueden procesar datos de facturas estructurados (como el formato ZUGFeRD), sino también detectar inconsistencias en formatos no estructurados.

El sistema comprueba automáticamente:

• ¿Coinciden las cifras de consumo facturadas con las lecturas actuales del contador?
• ¿Se han aplicado correctamente las tarifas pactadas?
• ¿Se han reflejado todos los descuentos e impuestos?
• ¿Se han facturado correctamente los mínimos de consumo acordados?

Lo que llevaría horas de trabajo manual, el software lo hace en segundos, proporcionando un informe de auditoría claro y transparente.

Más que una simple auditoría de facturas

Otra ventaja: el sistema se vuelve más inteligente con el tiempo. Con cada factura que procesa, refina sus reglas de auditoría y detecta con mayor rapidez patrones de error recurrentes.

Además, los datos de facturación validados se transfieren directamente al sistema de monitorización energética de la empresa. Esto hace que el seguimiento financiero de todos los tipos de energía sea mucho más preciso, lo que constituye una base esencial para identificar oportunidades de ahorro y orientar las decisiones estratégicas en materia de energía.

Menos trabajo, más tranquilidad

Con el aumento de los costes energéticos y la creciente complejidad de las estructuras de facturación, la auditoría automatizada de facturas se está convirtiendo en una herramienta indispensable para la gestión de instalaciones y energía.

Porque en una era de objetivos ESG y presión financiera, las empresas que realmente comprenden y controlan sus facturas de electricidad tienen una ventaja clara.

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